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930 especies de GECKOS

GECKOS

FAMILIA GECÓNIDOS

Los geckos son relativamente pequeños, insectívoros, de actividad nocturna, y muchas especies destacan por su habilidad de trepar. Están representados por 930 especies distribuidas en casi todo el mundo, desde el sur de Sudamérica al sur de Siberia. Aunque son más numerosos y diversos en los trópicos. Están extendidos de un modo especial en las islas oceánicas, que han colonizado con mucho éxito. Aunque muchos geckos son arborícolas, también hay un buen número en zonas áridas donde predominan las especies que viven en las rocas, las terrestres y las excavadoras.

La característica más sorprendente de muchos geckos son sus pies. Casi todos los 88 géneros poseen un diseño único de dedos de los pies que está relacionado con su particular modo de locomoción. En algunas formas terrestres los dedos son estrechos y no se han modificado por debajo.

  • En el gecko de pies palmeados excavador del desierto de Namib, los dedos están unidos con piel que se sujeta en pequeños huesos para formar una especie de pala con la que excavar en la arena.
  • El gecko Barking sudafricano es uno de los geckos que utilizan los bordes de los dedos para cavar y caminar por la arena.
  • En los geckos trepadores, los dedos se extienden en almohadillas. La parte inferior de estas almohadillas está divida en escamas anchas que se solapan llamadas escansores. Cada escansor a su vez lleva decenas, o incluso cientos de miles de diminutas proyecciones parecidas a pelos (setae), cada una mide de 10 a 150 micras de longitud.
  • En el gecko de Tokay, cada seta puede tener más de 100 ramas, terminando cada una en una punta plana, parecida a una espátula, de 0,2 micras. Estas puntas interactúan con el sustrato sobre el que trepa el animal, formando unas ligaduras moleculares temporales y débiles. Aunque individualmente son diminutas, todas estas fuerzas sumadas en los dedos del gecko, le proporcionan una tremenda capacidad adhesiva (suficiente incluso para permitir al lagarto trepar sobre cristal).

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Colas de los geckos

Las puntas de la cola también llevan setae y se utilizan como una «quinta extremidad» para trepar. Las colas de otros geckos pueden ser anchas y planas, como la de los geckos de cola de hoja de Madagascar (género Uroplatus). Todos los geckos auténticos tienen fracturas en la cola, que rompen con frecuencia cuando se enfrentan a depredadores o rivales. Los geckos tienen el cuerpo comprimido, son de piel lisa y cabeza grande. A menudo tienen solapas de piel en los flancos, que en el gecko de paracaídas (género Ptychozoon) se han modificado en «alas» para planear. Los ojos del gecko están cubiertos de una lámina de piel transparente (lente) y carecen de párpados. Cuando se adhiere polvo o suciedad al ojo, los geckos utilizan sus lenguas móviles para limpiarlos.

Geckos Nocturnos

En las especies nocturnas los ojos son grandes normalmente los geckos pueden regular la cantidad de luz que entra por sus ojos cambiando la forma de la pupila, desde una serie de agujeros de alfiler o rendija vertical estrecha a la luz del día hasta una abertura casi redonda en total oscuridad Los geckos nocturnos son de color pardo generalmente.

Geckos Diurnos

Ccomo el de Madagascar, podrían ser de un verde intenso con manchas azules, rojas o amarillas. En estas especies los ojos son más pequeños y la pupila podría ser redonda, incluso a la luz directa. Los geckos localizan el alimento por medio de una combinación de señales visuales y químicas.

La inmensa mayoría se alimenta de insectos, arácnidos y otros invertebrados pequeños. El gran gecko de Tokay, sin embargo, es capaz de comerse a otros lagartos, serpientes pequeñas, pájaros y mamíferos también. Los geckos diurnos complementan dieta de insectos con frutos y polen o néctar de las Llores. Muchos geckos tienen una laringe y cuerdas vocales bien desarrolladas y pueden producir diversidad de sonidos modulados: gorjeos, chasquidos, gruñidos y ladridos. Los geckos que ladran pueden formar grandes coros incluso, en los que cada macho declara su territorio e intenta atraer a las parejas. Los signos visuales también se utilizan, especialmente en las especies diurnas, y la comunicación química también representa algún papel en el cortejo.

La mayor parte de los geckos ponen dos huevos con cáscara dura, calcárea, pero algunas especies más  pequeñas producen sólo un huevo por puesta. Los huevos se pueden poner en hoyos poco profundos, debajo de una corteza de árbol, o en una planta, o en superficies rocosas. Algunas especies, como el gecko Ptyodactylus hasselquisti, ponen los huevos en comunidad y muchos individuos pueden colocar sus puestas en lugares poco favorables. Muchas especies de geckos que han colonizado con éxito islas oceánicas pequeñas y distantes son formas hembras con reproducción clónica. Algunos geckos, especialmente las especies isleñas, están amenazados por la pérdida de hábitat. Al menos un diurno gigante, Phelsuma edwardnewtoni, se ha extinguido en la Isla Round del Océano Índico.