Las serpientes pitones birmanas están disponibles en una variedad de colores y patrones, con nuevos rasgos y combinaciones de rasgos disponibles cada vez con mayor frecuencia.
Se encuentran entre las serpientes más grandes y pueden alcanzar longitudes de más de 6 metros y más de 14 Kg. Las serpientes de este tamaño, sin embargo, son inusuales y no alcanzan estas proporciones rápidamente o por accidente. El crecimiento es rápido inicialmente, pero disminuye considerablemente después de unos 3 metros. El birmano adulto en cautiverio esté probablemente cerca de los 3.5 metros de largo.
El terrario
El tamaño del habitáculo debe ser lo suficientemente grande como para permitir a la serpiente una cantidad razonable de movimiento, pero lo suficientemente pequeño para permitir un control preciso de temperatura y humedad. Las pitones birmanas son serpientes terrestres que pasan la mayor parte de su tiempo en el suelo, por lo que el espacio de su recinto será más importante para el animal que la altura de la jaula. Es decir la necesidad o particularidades del terrario deben ser planas.
Un bebé birmano requerirá el espacio equivalente de un acuario de 38L. Los individuos más grandes necesitarán más espacio, por supuesto. Se recomienda que el recinto tenga aproximadamente el espacio de piso igual a cuatro a seis veces el área de la serpiente cuando está en una bobina plana. La jaula también debe tener una puerta que permita un fácil acceso y que pueda cerrarse con seguridad. Una ventana de vidrio o de plexiglás para ver es importante, también. El calor y la humedad se pierden fácilmente a través de respiraderos, especialmente a través de los que se encuentran en la parte superior del recinto. Los pequeños respiraderos situados a los lados de la jaula permitirán un intercambio de aire adecuado. La madera, el plástico y el vidrio son materiales aceptables para la construcción de jaulas.
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El sustrato
Hay varios sustratos para serpientes disponibles. Es prácticamente imposible proporcionar un terrario naturalista extricto para una pitón grande, a menos que se utilicen sólo los materiales más resistentes. Los sustratos se seleccionan generalmente para utilidad en lugar de estética. El periódico es absorbente, bastante estéril y fácilmente disponible. Las virutas de madera y productos triturados también son válidos, aunque tienden a ensuciarse en ambientes húmedos.
Iluminación y temperatura
Las pitones birmanas prefieren las temperaturas entre los 28 y los 40°C. Mientras que por la noche debería estar entre los 22 y los 24°C. Debido a que las pitones birmanas requieren temperaturas por encima de lo que consideramos cómodo en nuestros hogares, es necesario elevar la temperatura del recinto con una fuente de calor suplementaria del calentador aumenta. Esto le dará a la serpiente una gama más amplia de opciones en la regulación de su propia temperatura.
Comida
La alimentación de las pitones birmanas es bastante simple. Se alimenta de presa viva o muerta, porque se trata de serpientes constrictoras que, al no tener veneno, deben matar sus presas por constricción (estrangulamiento). A medida que la serpiente crece, requerirá más comida, por lo que le daremos cada vez piezas más grandes.
Agua
Las pitones birmanas siempre deben tener acceso a agua dulce. Un cuenco de cerámica pesada, como el tipo que se utiliza para los conejos, funciona bien. No es necesario que las serpientes puedan sumergirse en el plato de agua, aunque en ocasiones les gusta introducirse para hidratarse o para eliminar restos de muda antigua.
